En Alemania la navidad es especial. Me encantan sus “Weihnachtskekse” (dulces especiales de navidad) desde principios de diciembre y sus mercadillos de Navidad. Son tan bonitos con sus fuentes de chocolate, sus adornos de madera y su «Glühwein” (vino caliente) que apetece mucho tomar con las bajas temperaturas de invierno. Sin embargo, para final de año no se diferencia mucho de lo que se hace en Francia. Eso si, para «Silvester” (nochevieja) lanzan fuegos artificiales en honor a un personaje llamado Papa Silvestre.
Cuentan que el Papa Silvestre I fue quien curó la lepra al emperador Constantino. La muerte del papa ocurrió el 31 de diciembre del año 335, lo cual coincidió con la celebración de fin de año. A raíz de eso, los nativos comenzaron a adoptar el término “Silvester” para referirse a la festividad del último día del año.
Entonces los alemanes después de brindar con cava salen a la calle para lanzar fuegos artificiales. En 2018, se gastaron unos 133 millones de euros. Cada familia en su jardín o en la calle con sus vecinos se reúne para disfrutar de estos fuegos. Sin embargo, debido a la contaminación y el ruido de estos artefactos, la mayoría de los alemanes está ahora en contra y quiere prohibir esta tradición.
Una tradición que no conocía son los «Bleigießen”. Consiste en reunirse todos para dejar caer algunas gotas de plomo derretido dentro de un recipiente lleno con agua fría. Sirve para predecir el futuro. La figura de plomo derretida en la cuchara una vez que alcanza el agua toma una forma particular. Aquí tenéis algunos de los significados que pueden tener las formas:
- Ancla: ayuda en el peligro
- Anillo: boda
- Bola, estrella o peces: suerte
- Cruz: muerte
- Corazón: enamorarse
- Serpiente: los demás están celosos de ti
- Triángulo: mejora financiera
- Vaca: salud.
¿Y vosotros, tenéis algunas costumbres en vuestro país? ¿o en vuestra familia?